Hoy quiero enseñaros algunos lugares secretos de nuestra isla.
Quiero empezar por nuestra granja. Nuestro granjero, Dani, procedente de filipinas es un tipo afable, discreto, trabajador, muy simpático, aunque algo tímido. Su trabajo consiste en mantener nuestra pequeña granja. En ella tenemos más de 1000 gallinas, por lo que no tener despertador no supone un problema, al alba uno puede escuchar en la lejanía el ka-ka-reo de estas aves ponedoras de huevos, no resulta molesto sino más bien exótico. Cuidar las gallinas es un trabajo muy duro. Uno debe estar atento a muchos detalles, ya que sino las aves se stressan y dejan de poner.
Tambien contamos con cerdos , los cúales lo único que hacen es comer, dormir, revolcarse en el barro, y traer crias al mundo.
Poseemos algunos patos que tambien son ponedores.
Tanto los huevos como las crias los vendemos en la capital (koror) a precios muy asequibles: 50 $ la cria de cerdo y entre 2.00 y 4.00 $ los huevos en función de su tamaño.
Pero tambien plantamos tomates los cúales van a empezar a dar sus frutos en breve, sandías, berenjenas, cebollas, pepino, y pimientos. A nuestra llegada a la isla hace ya más de 6 meses vimos que había un terreno preparado para cultivar pero no había nada, solo arena, por lo que le digimos al dueño que lo mejor era plantar algunos vegetales y asi poder ofrecerlos a nuestro húespedes, ahorrando un dinero y haciendo felices a los clientes. Al cabo de unas semanas llegaron los esquejes y Dani con mucho cariño y dedicación está consiguiendo que poco a poco se vean los resultados.
Capítulo aparte merecen nuestra cueva llena de estalactitas. Se encuentra en mitad de la isla a unos 50 metros de altura. Uno debe escalar un poquito pero es de fácil acceso, para una vez en la cima de la colina, entrar en una impresionante cueva de unos 50 metros de largo por 20 de ancho. Miles de años han sido necesarios para poder llegar a formar esas formaciones calizas, y al entrar escuchamos el sonido de miles de pequeños murciélagos revoloteando y enviando sus ondas acústicas para saber que dirección escoger.
Otro lugar de interés es el área de mangrove. Una zona basta, llena de mangrove si nos adentramos al atardecer uno tiene la sensación de estar en medio de una pelicula de terror, como si fuera una peli de Steven king.
Todo el recorrido de la isla está decorado de una frondosa vegetación , helechos, cocoteros, ficus, pandanus, taro, y un larguísimo etc.... sin olvidarnos por supuesto de diferentes espécies de pájaros, los cúales debido a la espesa vegetación suelen ser difíciles de ver ya que suelen estar en la copa de los árboles, aunque no resultan difíciles de escuchar.
Una bonita experiencia es pararse en medio del camino, cerrar los ojos y escuchar el sonido de la jungla..... resulta excitante, además de un placer para los sentidos.
Os mando un abrazo muy fuerte desde este pequeño reducto de paz.
Hasta pronto y no hagais mucho la fiesta que luego cuesta levantarse para ir a currar
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